Quizás llevas toda la vida esquiando y, llegado a una edad, quieres pasarte a algo más light. O puede que conozcas a alguien que quiere probar eso de deslizarse por la nieve, pero le da miedo lo de bajar a toda velocidad por pistas. O a lo mejor simplemente quieres conocer otra de las modalidades de esquí para moverte por la montaña nevada porque simplemente eres un loco del esquí. Has llegado al lugar adecuado: ¡Te invitamos a probar el esquí nórdico! En esta guía te explicamos todo lo que debes saber sobre esa disciplina.
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¿Qué es el esquí nórdico?
La regla de oro: El talón libre

Empezamos por lo básico, concretando el esquí nórdico qué es. En realidad es una disciplina del ski que incluye todas las variantes de este deporte invernal que no necesitan tener el talón de las botas de esquí fijado a la base del esquí. Eso facilita el movimiento natural del pie tanto para deslizarse como para ascender por suaves pendientes.
Esta es la gran diferencia del ski nórdico respecto al esquí alpino (es decir, el que se practica en las típicas pistas preparadas de las estaciones) y al esquí de montaña (ese que se realiza en terreno salvaje), donde la bota sí queda fijada al esquí.
¿Esquí nórdico o esquí de fondo?

A veces se generan confusiones con los términos ski nórdico y ski de fondo porque se utilizan indistintamente, como si fueran sinónimos. Pero realmente no lo son.
Te lo explicamos fácilmente: el esquí nórdico es la familia o el término paraguas que, como decíamos antes, abarca los deportes de invierno con fijación de talón libre; el esquí de fondo (también conocido como cross-country skiing) es una disciplina específica dentro de esa familia que se centra en recorrer largas distancias sin el uso de remontes.
Las 5 modalidades que componen la familia del esquí nórdico
1. Esquí de Fondo (Cross-country)

El esquí de fondo es la disciplina del ski nórdico donde el deportista recorre largas distancias únicamente con su esfuerzo, sin usar ningún tipo de remonte mecánico.
2. Salto de Esquí (Ski jumping)

Es una de las disciplinas más emocionantes y espectaculares para ver del esquí nórdico. Consiste en deslizarse por una rampa (el trampolín) diseñada para alcanzar una velocidad muy alta y posteriormente “volar” la mayor distancia posible, aterrizando de forma segura.
3. Combinada Nórdica

Es una disciplina completa y de las más exigentes del esquí nórdico. Fusiona dos pruebas: el salto de esquí y el esquí de fondo. Por tanto, el deportista debe tener precisión, térmica y aerodinámica, pero también resistencia, velocidad y fuerza.
4. Biatlón (Biathlon)

Los esquiadores que practican Biatlón o Biathlon en esquí nórdico deben combinar esquí de fondo y tiro con carabina, ya que en puntos determinados del circuito tienen que disparar a cinco blancos abatibles ubicados a 50 metros de distancia.
5. Telemark

Telemark (Esquí nórdico)
Si buscas una disciplina elegante, esa es el Telemark. Se parece al esquí alpino, pero se incluye dentro del ski nórdico porque usa fijaciones que dejan el talón libre.
Pese a ello, se desciende por pendientes, tanto por pistas como por fuera de pistas, con su característica “posición genuflexa”, adelantando el esquí y doblando mucho la rodilla del pie trasero, como si fuera una reverencia en la nieve.
Beneficios: un deporte de bajo impacto para disfrutar del paisaje

El esquí nórdico, a modo global, se caracteriza por ser bastante suave, ya que se realiza en terrenos llanos o con suaves pendientes, así que no tiene el impacto articular del esquí alpino o del esquí de montaña.
Por tanto, el riesgo de lesiones es muy bajo. Eso hace que sea una modalidad muy recomendable para personas mayores o con problemas en articulaciones, así como para deportistas que están en periodo de recuperación.
Por otro lado, una cosa que nos gusta mucho del esquí nórdico es que permite disfrutar de los paisajes nevados. Como se avanza tranquilamente y es suave y disfrutón, es un deporte agradecido que invita a explorar rincones mágicos de la montaña nevada.
Cómo practicar ski nórdico: Equipo, técnica y preparación
El material esencial para empezar
Esquís y fijaciones: Más largos para mejor deslizamiento

El esquí nórdico abarca diferentes disciplinas, como hemos visto. En cada una de ellas, se emplea un equipo de esquí específico.
A modo global, podemos decir que el esquí de fondo clásico, el que imita el movimiento natural de caminar o correr, exige unos esquís más largos, de unos 15-20 cm más que la altura del esquiador, así como más flexibles en la punta y en la cola. Además, tienen una zona de agarre bajo el pie (de cera, escamas o piel).
En cuanto a las fijaciones, en el esquí nórdico están diseñadas para que pueda haber una flexión longitudinal del pie, con un flexor de goma más blando en la puntera.
Ropa técnica: El sistema de 3 capas

Aquí no hay misterio ni diferencias con otro tipo de esquí. Debes buscar en todo momento mantenerte seco, caliente y protegido de las condiciones meteorológicas externas.
Para ello, abrígate con tres capas: una capa base muy transpirable que ayude a expulsar la humedad del sudor (lana merino o fibras sintéticas como poliéster o polipropileno); una capa intermedia de aislamiento térmico que atrape el aire caliente del cuerpo y evite que entre el frío del exterior (forro polar); y una capa exterior de protección, que haga de barrera contra el viento, nieve y/o lluvia (cortavientos e impermeable).
La técnica básica: «Andar» sobre la nieve

A la técnica más básica para avanzar en esquí nórdico se la conoce como “Paso Diagonal”, que es muy similar a la marcha o a correr, pero con un componente de deslizamiento sobre la nieve con ayuda de los bastones.
El movimiento es alterno, donde el brazo y la pierna opuestos se mueven y empujan simultáneamente, como si camináramos; después, el impulso con el peso del cuerpo y con el empuje de la pierna trasera y del brazo opuesto permite el deslizamiento y avance.
Planifica tu ruta: ¿Principiante o experto?

Como en el esquí alpino, en el esquí nórdico también hay que avanzar poco a poco. Hay itinerarios señalizados de nivel principiante (verde y azul), nivel intermedio (azul y rojo) y nivel avanzado o experto (negro). La dificultad la marca la distancia, la altimetría total, la pendiente y la complejidad técnica de las subidas y bajadas.
¿Dónde practicar esquí nórdico? Los mejores destinos
Pirineo Aragonés

La estación de Candanchú es una histórica del esquí alpino, pero también tiene tres circuitos específicos de esquí nórdico que suman 15 kilómetros.
Otros destinos emblemáticos del Pirineo Aragonés es Llanos del Hospital, en Benasque, con tres circuitos, el Espacio Nórdico del Balneario de Panticosa (un circuito de 5,5 km y tres pistas de nivel iniciación, medio y experto) y Linza y Lizara, más tranquilos y en plena naturaleza.
Pirineo Catalán

En el Pirineo Catalán está la mayor concentración de centros especializados para practicar ski nórdico. Vale la pena destacar el gran Lles de Cerdanya, con 12 circuitos y 26,5 km; Guils Fontanera, con 19 circuitos en 33 km; Tuixent – La Vansa, ideal para principiantes,con 10 km; Sant Joan de l’Erm, con 13 circuitos y 42 km; y la estación de esquí alpino de Tavascán, que también tiene 12 km específicos para el esquí nórdico.
Andorra

El pequeño país que está enclavado en plenos Pirineos también tiene varios lugares donde practicar esquí nórdico. Primero destacamos Naturland, en Sant Julià de Lòria, un espacio que cuenta con 15 km de todos los niveles por encima de los 2.000 metros de altitud.
Por otro lado, en el sector de Grau Roig de Grandvalira hay hasta tres circuitos que suman 12 km en la única zona virgen de la estación de esquí, ya que no tiene núcleo residencial, por lo que es un lugar para disfrutar de unos paisajes salvajes y preciosos.




