Qué ver y hacer en el Valle de Tena: 12 planes imprescindibles

Nos acercamos a uno de los valles más espectaculares, conocidos, extensos y poblados de todo el Pirineo. Hablamos del Valle de Tena, un auténtico paraíso para los amantes de la montaña y de los deportes al aire libre, un destino ideal para desconectar, oxigenarse y probar nuevas experiencias.

El Valle de Tena tiene una superficie de unos 400 kilómetros cuadrados, que se extienden entre los 600 y los más de 3.000 metros de altitud, con cimas que superan esa cifra como Balaitus, Gran Facha, Argualas o los Picos del Infierno. Además, tiene dos grandes embalses que regalan panorámicas espectaculares: el de Lanuza y el de Búbal.

Si eres de los que buscan nuevas experiencias en tus vacaciones y huir de las masificaciones en busca del verde y de aire puro, toma nota de todo lo que puedes ver y hacer en el Valle de Tena.

¿Viajas en pareja y sois tal para cual, un par de aventureros a los que os va la marcha? ¿Vas con un grupo de amigos de camping al valle de Tena con los que queréis vivir experiencias alucinantes, sentir cómo se os dispara la adrenalina y generar recuerdos que perduren? ¿Os vais de vacaciones con la familia y queréis planes con niños en el Valle de Tena? ¡Hay propuestas para todos los gustos!

Visitas a pueblos con encanto en el Valle

Hay muchos pequeños y coquetos núcleos urbanos en el Valle de Tena para los que quieren alejarse del mundanal ruido y acercarse a una forma de vida más próxima a la naturaleza. Uno de los más importantes es Biescas, con un casco histórico que conserva mucho encanto y que está en la orilla del río Gállego.

Otro que no te puedes perder es Hoz de Jaca, el primer pueblo que verás tras visitar el embalse de Búbal; precisamente desde el pantano ya tendremos una panorámica preciosa del municipio, a las faldas de la montaña. Lanuza es otro imprescindible para los que quieren callejear sin prisas y sin estridencias, junto al embalse del mismo nombre, y que ha conseguido sobrevivir al éxodo rural gracias al turismo y al festival de música Pirineo Sur.

También recomendamos pasear por las calles de El Pueyo de Jaca, de paso obligatorio para esquiar en Panticosa y con locales con muy buen ambiente. Uno de los pueblos que destacan por su belleza y entorno natural repleto de bosques y prados es Tramacastilla de Tena, con construcciones alzadas en empinadas cuestas y con callejuelas empedradas. Por último, no dejaremos de hablar de Piedrafita de Jaca, un pequeño pueblo del Valle de Tena, pero muy visitado por ser punto de partida de rutas de senderismo y que nos deja estampas para el recuerdo.

Esquiar en alguna estación del Valle de Tena

Es una de las actividades estrellas del invierno: las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa. Son de las más importantes de España y entre ambas suman nada menos que 182 kilómetros esquiables en los que podemos disfrutar de hasta 147 pistas de esquí para todos los públicos, con un buen equilibrio de niveles de dificultad. Podrás encontrar ofertas de hotel + forfait en Formigal a precios exclusivos en nuestra web.

No faltan espacios para familias ni actividades complementarias para gozar de la nieve de otra manera, practicando Snowtubbing, ski ratrack o durmiendo en hoteles del Valle de Tena de lo más especiales como Las Mugas, un espacio exclusivo enclavado en medio de las montañas de los Pirineos para sentir algo parecido a hacer vivac, pero con todas las comodidades.

En verano también abre el Telecabina de Panticosa, que nos sube desde el mismo pueblo hasta los 1.900 metros de altitud, en un viaje de 15 minutos con preciosas vistas del Valle de Tena y que nos acerca a diferentes rutas por alta montaña. Comprueba todas las actividades que se pueden hacer en Formigal en verano.

Senderismo en el Valle de Tena

No te acabarás todas las rutas que hay para recorrer a pie el Valle de Tena, con senderos locales, de Pequeño Recorrido (PR) y de Gran Recorrido (GR), tanto para montañeros experimentados como para familias. Entre tanta oferta, quizás te cueste decantarte por una ruta.

Te echamos una mano, estas son nuestras recomendaciones: ruta al Ibón de Piedrafita, una de las mejores por su facilidad y espectacularidad, se puede hacer con niños, son unas tres horas si la hacemos entera y circular, ideal para pasar el día; ruta al Arco Natural de Piedrafita, más larga, con vistas del embalse de Búbal y con los Pirineos como telón de fondo; ruta al Salto de Escarrilla, una cascada con dos saltos a la que llegamos tras caminar un precioso sendero por bosque de una hora, con poza para refrescarnos (ideal para el verano); ascensión al pico Anayet (2.574 metros), una delicia para los montañeros que nos ocupará unas seis horas en total (ida y vuelta); o la ruta a la cascada de Orós Bajo, de apenas dos kilómetros desde el puente sobre el barranco de Dos Lucas, que nos lleva a una presa y a dos saltos de agua.

Tren El Sarrio

Un precioso tren que discurre por alta montaña, con destino al Valle de la Ripera. Allí nos tendremos que bajar para seguir alguna de las preciosas rutas señalizadas tanto para niños como para adultos; además, hay mesas de picnic y pozas para refrescarte cuando las temperaturas son elevadas.
El vehículo va por pistas forestales en un entorno de gran belleza en el Pirineo Aragonés. Por otro lado, existe el Tren del Valle de Tena, que sale del pueblo de Tramacastilla y ofrece un trayecto de dos horas y media, acompañado de historias, leyendas y tradiciones locales.

Tirolina del Valle de Tena

Es una de las actividades más conocidas de la zona, ya que se trata de una de las tirolinas del Valle de Tena doble más larga y alta de Europa. En esta “atracción” descenderás sobre más de 120 metros de altura sobre las aguas del embalse de Búbal a lo largo de un kilómetro de distancia. Una bajada en la que se alcanzan a hasta 90 kilómetros por hora de velocidad y que dura alrededor de un minuto en el que saborearás de cada segundo. Lo más gracioso es que podremos descender dos personas a la vez, cada una por un cable.

Pese a que parece un plan muy arriesgado, lo cierto es que es apto para todos los públicos. Y si quieres hacer un vuelo mágico, debes saber que también hay bajadas a noche cerrada, bajo la luz de las estrellas. La tirolina del Valle de Tena está en Hoz de Jaca, junto al pantano.

Parque Faunístico de Lacuniacha

Hay muchas cosas que hacer en el Pirineo Aragonés, pero esta es una manera muy pedagógica de conocer, de cerca, los animales que viven (o vivieron) en el Pirineo y en la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, ubicada a entre 1.380 y 1.580 metros de altitud. No es ni parque temático ni zoológico, ya que aquí los animales están en libertad. Una forma sorprendente de ver ciervos, sarrios, linces, bisontes, osos, lobos, muflones, caballos de Przewalski, cabras montesas o corzos. Podéis pasar todo el día dentro, aunque el recorrido normal trazado con senderos requiere unas dos o tres horas.

El recinto tiene todos los servicios necesarios: tiene bar, aseos y zonas de descanso. Un plan ideal en el Valle de Tena para las familias. Lo encontraréis en Piedrafita de Jaca.

Subir al Tren de Artouste

Nos vamos a subir al tren turístico más alto de Europa: el Tren de Artouste. Sale de los 1.950 metros de altitud y lleva hasta el corazón del Parque Nacional de los Pirineos, a un paso de la frontera del Portalet, en un impresionante trayecto de unos 50 minutos. Durante el recorrido se pueden contemplar vistas panorámicas del Valle d’Ossau y el Lago de Artouste.

Para hacer este plan en el Valle de Tena primero hay que tomar una telecabina a la estación de salida del tren “La Sagette”. Una vez llega a la Estación del Lago, se deja entre una hora y dos horas de tiempo libre para explorar el entorno. Un plan que hacer cerca del Valle de Tena y que gustará a todos los públicos.

Aventura en Biescas

Un parque de aventuras siempre es un plan que no falla para compartir en familia momentos únicos, divertidos y llenos de deporte. Si viajas con peques, te recomendamos este plan que hacer en el Valle de Tena: visitar el parque de tirolinas Biescas Aventura.

Tiene 8 circuitos y más de 80 juegos, entre los que destacan la posibilidad de colgarse de lianas, pasarelas, tirolinas, rocódromos y mucho más en el que es el mayor parque de aventura en árboles de los Pirineos.

No importa la edad de los participantes, ya que hay espacio para todos. Hay circuitos llamados “grandes”, para los que vayan acompañados de un adulto o midan más de 1,55 metros, y circuitos “infantiles”, para peques a partir de 3 años.

Antes de comenzar la aventura, todos hacen un pequeño circuito de entrenamiento con un monitor, que explica el manejo del material y las normas de seguridad del complejo. Después, hay tres horas de diversión para hacer todos los circuitos que queráis… ¡o que os den tiempo! El orden lo elegís vosotros.

Biescas Aventura está en el parque de Arratiecho de Biescas, a solo 800 metros del centro, por lo que podréis ir andando desde el mismo pueblo. El mismo complejo ofrece la posibilidad de practicar otras actividades dirigidas de montaña como senderismo o vías ferratas durante todo el año, así como barranquismo en verano o ascensiones invernales a picos de los Pirineos.

Deportes náuticos en el embarcadero de Lanuza

El embalse de Lanuza recoge aguas del río Gállego, un afluente del Ebro. Con su construcción se sumergió parte del núcleo urbano de la localidad con la que comparte nombre y que quedó deshabitada en 1978. Hoy esta gran masa de agua es un buen destino para practicar diferentes deportes náuticos con un telón de fondo de vértigo, como la Peña Foratata, el Pacino o los Picos del Infierno.

El embarcadero Suscalar, entre Sallent de Gállego y Lanuza, a pie de carretera, ofrece la posibilidad de disfrutar de sus tranquilas aguas con el alquiler de piraguas individuales y dobles o tablas de paddle surf, así como aprender a manejar una vela. Además, es el escenario de uno de los festivales culturales y musicales más populares del verano en la zona: el Pirineos Sur, que cuenta con un escenario flotante.

Hacer turismo ornitológico

¿Sabías que en Aragón hay más de 300 tipos de aves diferentes, y que la mayoría se concentran en la comarca del Alto Gállego? Si eres un curioso de la ornitología, debes saber que el “birdwatching” u observación de aves es una de las actividades que puedes hacer en el Valle de Tena, que es un refugio natural para gran cantidad de especies.

Hay diferentes rutas organizadas por la Asociación Turística del Valle de Tena, en colaboración con Birding Aragón, con la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y con la Comarca Alto Gállego. Se organizan escapadas desde Portalet, por el Hayedo del Pacino, por el camino natural del embalse de Lanuza, por la carretera vieja Escarrilla y mucho más. Otro escenario muy habitual para hacer turismo ornitológico en el Valle de Tena son las pasarelas de Panticosa.

Relax en el Balneario de Panticosa

El Valle de Tena es un destino ideal para el turismo activo, para hacer senderismo, barranquismo, escalada y un sinfín de actividades en la montaña. Pero también para relajarse y dar al cuerpo un merecido descanso. Un plan que no puede faltar es ir al Balneario de Panticosa, que arraigan en las aguas termales que ya supo apreciar el emperador romano Tiberio.

Es un palacio con diferentes instalaciones, como una piscina exterior con aguas termales en la que te puedes relajar con vistas a las montañas de los Pirineos, hasta el “Igloo”, con cromoterapia, y el solárium en el que se puede descansar del Circuito Termal. También hay zona de cabinas para realizar tratamientos de bienestar y belleza, gimnasio, sauna finlandesa, baño turco, hammam y mucho más.

El entorno en el que está el Balneario de Panticosa es inmejorable, a 1.636 metros de altitud y muy cerca de la estación de esquí de Formigal-Panticosa, lo que hace que sea un buen complemento también a una escapada invernal.

Acercarse a la brujería

¿Sabías que el Alto Gállego, la comarca donde está el Valle de Tena, es un lugar en el que ha tenido mucha influencia la brujería? Fruto de ello es un plan especial que ver y hacer en el Valle de Tena y que encantará a toda la familia: ir al Centro de Interpretación de Brujería que está en los antiguos lavaderos de Piedrafita de Jaca.

A través de seis paneles explicativos, nos acerca a la historia de la brujería en este enclave pirenaico, con curiosidades, leyendas, creencias populares y la simbología todavía hoy existente en el territorio. Busca ofrecer información seria y rigurosa sobre el papel de la brujería en la comarca, donde hubo diferentes procesos de la Inquisición para perseguir a brujos y brujas. El centro no tiene horario, por lo que siempre es visitable. Eso sí, se hacen visitas guiadas nocturnas por el pueblo y el Bosque del Betato.

El Bosque del Betato es otro plan que hacer en el Valle de Tena para ver un espacio muy vinculado a la brujería en el lugar. Lo de “Betato” deriva de “vedado”, es decir, prohibido. Y es que dice la leyenda que se trata de un espacio natural encantado y habitado por brujas, que seguramente serían las mujeres de la época que se escondieron aquí para evitar acusaciones. Es un lugar mágico no solo por la leyenda, sino por el paisaje entre hayas. En el Ayuntamiento hay paneles indicativos con las diferentes rutas que se pueden hacer en el Bosque del Betato.