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Vallée Blanche, el descenso más impresionante de Chamonix

El valle de Chamonix y el macizo del Mont Blanc no necesitan presentación. Los amantes de la alta montaña y de los deportes invernales sabemos que es la “gran Meca” europea del alpinismo y de la adrenalina. Hoy nos centramos en un rincón tan especial como emocionate: el descenso freeride de Vallée Blanche.

Es una de esas bajadas que te cambian la vida como esquiador y que te permiten explorar uno de los enclaves más espectaculares de los Alpes. Te explicamos con detalle cómo es la bajada y consejos para hacerla con seguridad si estas planteandote hacerla en tu próximo viaje para esquiar en Chamonix.

El descenso freeride más emblemático del mundo: la Vallée Blanche

Sabemos que el valle de Chamonix-Mont Blanc es un paraíso para los amantes del esquí fuera de pista. En ese contexto, el descenso de la Vallée Blanche vendría a ser la reina. Son nada menos que 20 kilómetros de esquí glaciar legendario y un desnivel de 2.800 metros. Así que si no sabes qué hacer en Chamonix y te gusta la adrenalina, te aconsejamos este plan.

La Vallée Blanche es la vía soñada por esquiadores que empiezan y por esquiadores experimentados. De hecho, se la considera uno de los freeride glaciares más bonitos del planeta. Y es que el recorrido ofrece vistas impresionantes de picos míticos del alpinismo mundial como Les Drus, la Dent du Géant o el Mont Blanc. ¡Casi nada!

La Vallé Blanche, paso a paso

Vallée Blanche

¿Cómo es el recorrido de la Vallée Blanche? Para llegar hay que tomar el teleférico de Aiguille du Midi. Tras un trayecto precioso de 20 minutos sobre el bosque y el plano de la Aiguille, te encontrarás en plena alta montaña en los Alpes.

Un lugar de ensueño en el que la temperatura habrá bajado algunos grados, pero valdrá la pena: tendrás unas vistas privilegiadas del macizo del Mont Blanc. Como ves, antes de empezar ya es sorprendente lo que te encuentras.

Entrarás en un túnel formado en el hielo, donde es momento de equiparse. Si te encuentras algo mareado por el cambio repentino de altitud, tómate tu tiempo antes de iniciar el descenso de la Vallée Blanche, ya que es una vía exigente que requiere que estés al 100%.

Al salir del túnel, te enfrentarás a una afilada cresta que desciende ante el glaciar. Los esquiadores avanzarán lentamente con cuerda y crampones, es un tramo de máxima concentración en el que hay que mantener la calma. Después de unos minutos, la cresta se ensancha y llega el momento más deseado: ¡ponerse los esquís!

El panorama que se irá abriendo ante ti poco a poco es, sencillamente, espectacular. Comienza con vistas del Col du Midi y de las laderas del Glacier du Géant y prosigue por paisajes glaciares con grietas y seracs hasta llegar a la Mer de Glace. Un descenso inolvidable que seguro que querrás repetir.

Variantes de la Vallée Blanche

A ello vamos, a repetir. Y es que existen algunas variantes a la hora de hacer la Vallée Blanche. Te recomendamos empezar por la clásica y, conforme le pilles el truco, ir explorando otras. ¡Así ya tienes excusa para volver! Elegir una vía u otra dependerá de las condiciones de la nieve, de la visibilidad, de la meteo… Tu guía te sabrá decir cuál es la mejor alternativa para tu grupo en base a vuestra técnica, experiencia y condiciones externas.

Empezamos con la conocida como la “verdadera” Vallée Blanche al descenso de freeride que, tras la cresta de la Aiguille du Midi, baja directamente a la combe principal del glaciar y se une a la Mer de Glace sin entrar en pendientes más técnicas; eso sí, no te confíes: desde el principio hay muchas grietas que complican esta bajada.

Otra variante de la Vallé Blanche es Le Gros Rognon, que bordea esta “joroba” del glaciar Géant. En su recorrido tiene pendientes expuestas a seracs a la izquierda, mientras que a la derecha presenta un trayecto más suave y que acaba uniéndose a la Combe du Géant. En la alternativa Petit Envers du Plan el esquiador se desvía a la izquierda nates del Col du Midi, sin adentrarse en zonas empinadas del Grand Envers, bajando hasta la Mer de Glace por pendientes moderadas.

Por último, hay que mencionar la variante Grand Envers du Plan, que es la más exigente de la Vallée Blanche, bajando por pendientes muy pronunciadas de hasta 40°. Desciende en dirección a la Aiguille du Plan y se une a la Mer de Glace por debajo, en tramos bastante expuestos a grietas y seracs.

Consejos para descender la Vallée Blanche

Acude a la Office de Haute Montagne (OHM) de Chamonix

Vallée Blanche

Antes de hacer el descenso freeride de la Vallée Blanche, debes ir sí o sí a la Office de Haute Montagne (OHM), es decir, la Oficina de Alta Montaña. Está en la plaza de la iglesia de Chamonix y aquí se pueden consultar las condiciones en tiempo real del estado del glaciar, grietas, calidad de la nieve, boletines meteorológicos y de avalanchas, así como consejos sobre el material necesario y contacto con guías que conocen la bajada. Además, con esta parada podréis apreciar el encanto de uno de los pueblos de montaña con más encanto.

La OHM es una visita obligatoria para hacer la Vallée Blanche. Es el primer punto de contacto con la vía, donde te darán toda la información necesaria para realizar el descenso con seguridad e, incluso, para no hacerlo si las condiciones meteorológicas o las características del terreno no lo aconsejan.

Ve con guía especializado

Por mucho que te consideres un esquiador experimentado, cuando hacemos por primera vez un descenso de freeride como la Vallée Blanche en Chamonix, emocionante y complicado, siempre es recomendable contratar a un guía especializado de la zona. Son esquiadores que conocen el recorrido al dedillo, te explicarán los puntos más complicados, consejos en cada tramo y te abrirán camino para realizar el descenso con seguridad.

Obviamente, debes hacerle caso y seguir su huella en la nieve cuando así lo indique. A veces hay grietas que ha detectado el guía y que resultan invisibles a nuestros ojos poco entrenados en tales menesteres.

Lleva el equipo adecuado

Hacer un descenso fuera de pista no es lo mismo que esquiar en pistas. Aquí hay que ser autosuficiente y darle mucha importancia a la seguridad. El material es muy importante, así que además de contar con una buena equipación de que te proteja del frío y posible ventisca, lluvia y nieve, es más que recomendable llevar DVA (Detector de Víctimas de Avalanchas), sonda y pala. Y, por supuesto, ¡saber utilizarlo!

No sobrevalores tus capacidades

Vallée Blanche

La Vallée Blanche es un descenso de freeride, es decir, fuera de pista. Eso significa que se esquía por una zona que no está preparada ni cuenta con las medidas de seguridad de las pistas que hay en las estaciones de esquí. Por tanto, los esquiadores deben ser totalmente autosuficientes y, como hemos dicho antes, ocuparse de todo lo necesario antes de lanzarse a la aventura (consultar la meteo, el estado del terreno, etc.).

Hay que ser sinceros con uno mismo y valorar si realmente estamos preparados para abodar un descenso así, en situaciones no controladas e impredecibles. Lógicamente, la Vallée Blanche de Chamonix no debe ser tu primer fuera de pista: antes debes haber probado otros y haberte entrenado y cogido experiencia en freerides más asequibles.

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Publicado por Viajes Estiber

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