Si eres esquiador o esquiadora, ¿por qué no lo compartes con tus peques? Y si no tenéis experiencia ninguno, ¿por qué no comenzar a esquiar de cero toda la familia en esta aventura preciosa que es el esquí (o el snowboard)? Es un planazo que combina muchos aspectos beneficiosos: deporte, salud física y mental, mejora de las habilidades psicomotrices, compañerismo y unión familiar, diversión… Desgranamos las claves de ir a la nieve con niños para que todo salga redondo en vuestro próximo viaje de esquí.
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Qué tener en cuenta antes de la escapada
Ir a la nieve con niños es una experiencia que no se olvida. Además, ya sabemos la importancia que tiene el ejercicio físico desde la infancia para el desarrollo del cuerpo y la salud cardiovascular.
Es una experiencia bonita tengan la edad que tengan: si son muy pequeños, les encantará tener sus primeros contactos con la nieve; si son algo más mayores, pueden empezar a moverse sobre los esquís.
Antes de lanzarte a esta aventura, te recomendamos seguir unos consejos prácticos. Con ellos, podréis disfrutar de un viaje a la nieve con niños sin sobresaltos.
1. Reservar con antelación
Ser previsores y planificar con tiempo ayuda a que salga bien una escapada a la nieve con niños. Si reservas con tiempo, encontrarás mayor disponibilidad y mejor calidad en los alojamientos.
Normalmente las habitaciones más grandes de los hoteles suelen ser las primeras que se agotan, especialmente las más cercanas a las pistas. Y estar a pie de pistas es esencial para un viaje familiar por el transporte del material.
Si reservas con antelación el viaje a la nieve con niños, también te saldrá más barato, ya que muchas estaciones y hoteles ofrecen descuentos importantes si se compra con tiempo.
También es importante ser previsores porque los servicios infantiles (como jardines de nieve o clases de esquí para niños) tienen las plazas limitadas. Por último, ¡planificar siempre ayuda a evitar el estrés de hacerlo todo a última hora!
2. La edad ideal: ¿Cuándo empezar?
Una pregunta frecuente que suelen hacerse padres y madres antes de ir a la nieve con niños es cuándo suelen empezar a esquiar. Hay unos factores que dependen de cada peque, como su madurez física, su equilibrio y coordinación; su motivación (¿le apetece ir o es una obsesión de los progenitores?); su capacidad de entender instrucciones sencillas; o la resistencia al frío.
En todo caso, como orientación podemos marcar así las etapas de iniciación en un viaje a la nieve con niños: 2-3 años, se puede hacer el “descubrimiento” lúdico de la nieve, pasear con botas, deslizarse en trineo, jugar, etc.; con 4-5 años ya pueden empezar a usar cintas transportadoras y telecuerdas y aprender la “cuña”; con 6-7 años, pueden aprender las técnicas básicas para descender pistas verdes y azules; a partir de los 8 años es una edad en la que pueden mejorar la fierza y la coordinación para esquiar en paralelo y, si procede, abordar pistas más complejas (rojas y hasta negras).
En cualquier caso, es más que recomendable que los peques reciban clases de esquí de monitores profesionales. Primero, porque estos tienen conocimientos especializados para enseñar a niños y niñas. Y segundo, porque los hijos suelen hacer más caso a instructores que a los padres o madres.
3. Qué llevar a la nieve con niños
En un viaje a la nieve con niños no cambia demasiado el equipo de esquí que debes llevar. Para empezar, te recomendamos que los vistas siguiendo el clásico “sistema de las tres capas”: una primera de ropa interior térmica; una segunda de aislamiento que aporte calor; y una tercera exterior, de protección contra la nieve, el viento y la lluvia.
Entre las cosas que llevar a la nieve con niños habría que añadir elementos que les cubran bien la cara y la cabeza, como gorro, braga o bufanda tubular, máscara de esquí o gafas de sol y, por supuesto, el casco de esquí (que es obligatorio). También es importante que se pongan crema solar de factor alto (50+) y protección labial.
Los peques también deberían llevar su mochilita con agua, algún snack y guantes de repuesto, así como unas botas de nieve para el après-ski que sean impermeables y con la suela antideslizante.
¿Dónde ir? Mejores estaciones para una escapada de nieve con niños
Estaciones certificadas en Cataluña
Muchas personas se piensan que ir a Andorra con niños es el único lugar o el más recomendable para que los pequeños de la casa disfruten del deporte, pero la realidad es que en Cataluña hay varias estaciones donde ir a la nieve con niños que están certificadas con el sello de Equipamiento Turístico Familiar de la Agencia Catalana de Turismo (ACT). Destacamos esquiar en La Molina, con buena accesibilidad desde Barcelona y con muchas actividades lúdicas, pistas de debutantes y trineos, tubbing y hasta un “Escape Snow”.
Otro destino es esquiar en Port Ainé, con un parque lúdico y de aventura entre árboles y pista de tubbing de 120 metros. También destacamos la estación de esquí de Boí Taüll, muy tranquila y sin masificaciones, con parque de nieve y zona lúdica con alquiler de trineos.
Otros destinos top en España para familias
Otras estaciones de esquí donde ir a la nieve con niños en España son Sierra Nevada, donde destaca su parque de atracciones en la nieve Mirlo Blanco, con una montaña rusa sobre raíles; también hay circuitos para motos de nieve infantiles y pistas infantiles temáticas. Sin duda ir a Sierra Nevada con niños es una garantia de diversión para toda la familia.
Otra estación que también puede encajar es visitar Formigal con niños por su enorme Jardín de Nieve de 9.000 metros cuadrados y el Petrosos Park, con áreas habilitadas para trineos o simplemente para jugar. Sin duda se trata de una de las mejores estaciones para esquiar con niños. En el mismo Pirineo Aragonés es reseñable mencionar que si vas a esquiar en Cerler, una estación muy familiar con jardín de nieve, pista de trineos y paseos con perros de tiro (mushing).
Igualmente, queremos señalar que esquiar en Astún-Candanchú es un acierto seguro, pues tiene una de las mejores áreas para aprender a esquiar en su cota más baja, con pistas muy suaves y cintas transportadoras.
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