Si has llegado hasta aquí es porque te estás preguntando cómo esquiar. Y eso significa que eres una persona recién llegada al mundo del esquí. ¡Te espera todo un mundo de velocidad, emociones y naturaleza salvaje por descubrir! Es uno de esos deportes que engancha por las sensaciones que se experimentan y por los paisajes nevados que se exploran. Antes de un viaje de esquí y de ir a las pistas por primera vez, te recomendamos echar un vistazo a este artículo con las técnicas básicas de ski para principiantes, la posición del cuerpo y las normas de seguridad.
Hemos preparado una guía para prepararte y orientarte previamente, pero siempre recomendamos aprender a esquiar de la mano de profesionales cualificados reservando clases de esquí en las estaciones. ¡Comenzamos!
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1. Preparación antes de subir a pistas
Condición física y calentamiento previo
Como en todos los deportes, la preparación es la clave para disfrutar del esquí y prevenir lesiones. Además, como esquiar es un deporte físicamente muy intenso, es más necesario que nunca.
Por tanto, antes de tu primer viaje a la nieve te recomendamos hacer actividad cardiovascular dos o tres días a la semana (correr, ir en bici o nadar) para aguantar más y hacer sentadillas y zancadas para ganar fuerza y estabilidad.
El mismo día que vas a hacer esquí para principiantes te recomendamos hacer un calentamiento de unos 10 minutos de movilidad articular (tobillos, rodillas, caderas, tronco, brazos y hombros) y de activación muscular (sentadillas y zancadas suaves, rodillas al pecho, saltos ligeros).
En todo caso, si quieres saber cómo esquiar bien, necesitas estar en buenas condiciones físicas y descansar todo lo que necesites. No te fuerces hasta el agotamiento, porque te bloqueará y serás más propenso a sufrir caídas y lesiones.
Equipo y manejo del material
Además de saber cómo aprender a esquiar, es importante saber el equipo de esquí que necesitarás y entenderlo. Para empezar, nos referiremos a vestirte siguiendo la técnica de las tres capas: una primera interior térmica, para transpirar y expulsar el sudor; una segunda aislante, para conservar el calor del cuerpo; y una tercera exterior, que proteja del posible viento, nieve y lluvia.
Otros elementos imprescindibles son el casco, las gafas de esquí, unos guantes impermeables, calcetines de esquí y protector solar y labial.
Seguimos con el material duro de esquiar de principiantes. Lo más recomendable para empezar es alquilar. Necesitarás botas de esquí, esquís para empezar, fijaciones (que unen la bota al esquí) y los bastones.
Y ahora, ¿cómo se esquía? Primero haz prácticas de manejo del material sin actividad, es decir, aprende a abrocharte las botas y a ponerte y quitarte los esquís en terreno plano.
2. La posición base: Postura correcta para esquiar
Colocación del cuerpo y los pies
Lo primero que debes hacer para iniciarte en cómo esquiar es aprender a colocarte con la posición base: los pies separados a la anchura de las caderas o un poco más con los esquís en paralelo, los tobillos y las rodillas ligeramente flexionados, el cuerpo y la cadera centrados en la mitad de los pies con la espalda recta y ligera inclinación del tronco hacia adelante, manos ligeramente adelantadas un poco más arriba de la altura de la cintura y los codos separados del cuerpo. Básicamente es una postura parecida a la que pondrías si fueras a saltar o a recibir una pelota. En definitiva, la postura del esquí alpino.
El error más habitual de los que miran cómo esquiar por primera vez es echar las caderas demasiado hacia atrás y tener las rodillas poco flexionadas y apoyarse sobre los talones. De esta forma, te cansarás más rápido y perderás el control de los esquís más fácilmente.
Uso de los bastones y la mirada
En la guía sobre cómo aprender a esquiar no podían faltar dos elementos esenciales para el equilibrio y el control. Los bastones tienen tres funciones para los principiantes: impulso y desplazamiento en llano o subidas muy suaves, o incluso para arrancar en suaves pendientes; equilibrio y apoyo, en pistas y en el remonte; y para iniciar el giro. Para sujetarlos, pasa las manos por las dragoneras (las correas que tienen en la empuñadura) de abajo hacia arriba.
En cuanto a la mirada, es básica al esquiar principiantes: nunca mires la punta de los esquís, porque tenderás a perder la postura base, así que dirije la mirada unos 5-10 metros hacia adelante.
También sirve para planificar el giro, mirando hacia dónde vas a ir, y es un elemento de seguridad y anticipación, para ver lo que te rodea (como cuando conduces un coche).
3. Cómo frenar y controlar la velocidad
La cuña (posición de casita)
¡Empezamos con lo básico de cómo esquiar! La cuña (o posición de casita o en V) ayuda a controlar la velocidad y a frenar. Consiste en separar la parte trasera de los esquís y juntar las puntas.
Para bajar la velocidad y acabar parando, hay que aplicar presión en los cantos internos, empujando los pies y las rodillas ligeramente hacia adentro. Hay que mantener la postura base y equilibrar el peso entre los dos esquís. Es imprescindible que la punta del esquí exterior nunca toque o se cruce con la del esquí inferior.
Otros recursos de frenado
La cuña es el primer sistema para bajar la velocidad y frenar si quieres saber cómo esquiar de cero. Ahora bien, hay otras formas de hacerlo más avanzados (y que irás aprendiendo poco a poco) como el giro en paralelo con derrape controlado, la parada de hockey (la forma más rápida y agresiva de detenerse), aplicar presión de los cantos y el frenado de bastones o de emergencia. Pero, ¡tiempo al tiempo!
4. Técnicas de viraje: Aprendiendo a girar
Viraje en cuña
Es la misma técnica y postura para bajar velocidad o frenar cuando estás descubriendo cómo aprender a esquiar. Para girar haciendo la cuña, hay que presionar un poco más fuerte en el lado hacia el que se quiere ir.
Viraje fundamental (de cuña a paralelo)
Es la técnica que transita del nivel principiante al intermedio. Consiste en una fase de entrada esquiando en diagonal, con los esquís en paralelo y una cuña leve; el desarrollo, buscando la línea de máxima pendiente, donde se empieza la transición al paralelo; y la fase de salida, con un giro en posición de paralelo y la velocidad controlada canteando los esquís (inclinando), lo que provoca un derrape controlado que frena el movimiento.
El objetivo final: Esquiar en paralelo
Aramón
Así es. Si quieres saber cómo esquiar bien, tienes que acabar aprendiendo a esquiar en paralelo. Es una técnica de giro, pero también la base para deslizarte por la nieve con eficiencia, velocidad y control.
Aquí el giro se inicia directamente con los esquís paralelos, cambiando la presión vertical u horizontal y con una rotación mínima. De esta manera, con la técnica del paralelo el control no depende de la cuña, sino de la presión, cantos y viraje.
5. Las 10 normas de seguridad en pista (normas FIS)
Para acabar, antes de lanzarte a aprender cómo esquiar sobre el terreno, debes conocer el decálogo de normas de seguridad en pista marcadas por la Federación Internacional de Esquí (FIS):
- Respetar a los demás, sin poner en riesgo ni obstaculizar otros esquiadores.
- Controlar la velocidad, haciéndolo de forma controlada y adaptándola a las condiciones de la meteo y de la pista.
- El esquiador que baja debe tomar una dirección que garantice la seguridad de los usuarios que están por debajo.
- Hay que dejar espacio a los esquiadores más experimentados para que realicen sus movimientos.
- Al entrar en pista, hay que mirar hacia arriba y hacia abajo.
- Hay que evitar pararse en medio de la pista, así como en lugares estrechos, de poca visibilidad y peligrosos.
- Las personas que suben y bajan de las pistas deben hacerlo por el lateral.
- Hay que obedecer todas las señales e indicaciones de la pista.
- Hay que prestar ayuda en caso de accidente y notificarlo al personal del centro, en la medida de tus posibilidades.
- Todas las personas accidentadas y testigos deben intercambiar sus datos de contacto.
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