Hotel Mont Blanc

En las fotos la habitación parecía bastante más moderna que en realidad. Las camas bastante incómodas, eran dos camas pequeñas puestas juntas y al ser viejas y pesar poco, con cualquier movimiento se acababan separando. Pasamos bastante frío, los radiadores estaban más fríos que calientes. Teníamos desayuno y cena, cambiaban una o dos cosas, lo demás era igual todos los días. A nuestra habitación venían a limpiar a las 6 de la tarde cuando nosotros ya estábamos ahí cansados y con ganas de descansar después de haber estado esquiando todo el día. No tienen ascensor, solo montacargas y una persona tiene que estar fuera apretando un botón para que suba y baje. Teníamos la entrada a la habitación a las 16h y entramos una hora más tarde porque aún no estaba limpia. Las ventanas una pena, ya que entraba mucho frío y se escuchaba absolutamente todo el ruido de fuera.

Por poner un pero, cambiaría el montacargas por un ascensor.

Dos camas separadas en vez de una doble

Todo bien, nada que mejorar :-) Nos gusto todo.

Tener dos camas separadas en una habitacion para una pareja y las escaleras para subir con el equipo de esquí a la recepcion y habitaciones.